Boicot a los vendeperros: Un negocio que mueve millones

¡No al tráfico de vida!

Quizás la forma más descarada de traficar con seres vivos es la que se da en la esquina de tu casa, donde personas inescrupulosas venden perritos indefensos en condiciones precarias.
¿Has pensado cuántas horas al día pasan estos cachorritos a la intemperie, sin comer ni tomar agua, aguantando el inclemente clima de Guayaquil?
Son seres vivos tratados como simple mercancía descartable, hacinados en depósitos inmundos donde no reciben ningún tipo de atención veterinaria y que casi siempre terminan muriendo por enfermedades infecciosas. Sus vidas y el período de exhibición para su venta son muy cortos, de modo que los vendedores se esfuerzan por salir de ellos rápidamente y a cualquier precio. Cuando su muerte se acerca, son rematados al mejor postor o canjeados por cualquier cosa, y si no logran venderlos, los dejan morir lentamente y en medio de dolores atroces.
Al comprar perros de este modo no sólo alimentas un negocio ilegal y cruel, sino que eres blanco de una estafa.
La única forma de acabar con este comercio es boicoteándolo. No compres animales, adóptalos. Hay muchas organizaciones en la ciudad que tienen perros y gatos que pueden ser tuyos sin ningún costo.

No seas racista, adopta un mestizo

Mucha gente está convencida de que los perros "finos" son más que los mestizos, lo que ha generado el florecimiento de cientos de tiendas de mascotas –ellas también explotadoras de animales, sólo que en menor grado– y de los vendedores ambulantes. Como acceder a los perritos de raza a través de los petshops es muy costoso, la venta callejera ofrece la solución a precios más económicos.
Hay que entender que los perros de pedigrí no son mejores que los mestizos. Un perro mestizo es un fiel y cariñoso amigo que nada debe envidiar a un perro de raza en lo que se refiere al tamaño, vigor y temperamento. En general los "cholitos" son extremadamente amables y muy amistosos. Tienen una enorme capacidad para dar afecto y cariño, además de poseer una admirable capacidad física. Asimismo presentan una gran longevidad y a menudo son más tranquilos y equilibrados que sus parientes de pura raza.

La Constitución no garantiza la estafa

Si bien el Estado ecuatoriano garantiza el ejercicio del comercio informal, la venta ambulante de animales domésticos no está considerado en esta categoría porque hay leyes que lo prohíben expresamente. Es lo que sucede con el narcotráfico, que también es una actividad comercial informal pero está prohibida. Afirmar que la Constitución protege la venta de animales en las calles es, por ende, un disparate. El mismo Presidente afirmó que no por no dejar sin trabajo a la gente se va a permitir la fabricación de armas, el chulco o el narcotráfico.

Qué dice la ley

Dos cuerpos legales tipifican como delito la venta ambulante de animales domésticos en nuestra ciudad:
1. Reglamento de tenencia y manejo responsable de perros. Emitido por los Ministerios de Salud Pública y de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, y publicado en el Registro Oficial Nº 532 del 19 de febrero de 2009. En su Artículo 6, literal g, establece la prohibición de «comercializar perros de manera ambulatoria en la vía y espacios públicos o en aquellos lugares destinados al expendio de alimentos de consumo humano».
2. Ordenanza que regula la protección, tenencia, control, comercialización y cuidado de animales de compañía, así como aquellos que se utilizan en espectáculos públicos dentro del cantón Guayaquil. Emitida por el Municipio de esta ciudad y publicada en el Registro Oficial Nº 494 del 31 de diciembre de 2004, «prohíbe expresamente la venta de animales domésticos en la vía o espacios públicos» (Artículo 20).

Denuncias

Aunque la aplicación de la ley en nuestro país muchas veces suena más a utopía que a realidad, es bueno saber que en teoría este delito sí puede ser denunciado.
1. El Reglamento dice que «no se requiere de denuncia verbal o escrita para que las Comisarías de Salud procedan a incautar los perros y llevarlos a los albergues de entidades protectoras de animales» (Artículo 6, literal g), pero es un poco fantasioso creer que ellos van a hacer su trabajo espontáneamente. Lo que hay que hacer es ir donde ellos y pedirles que actúen, sin creer que por ello nos hacen un favor. Es importante, a modo de presión y de constancia, dejar una denuncia escrita y darle seguimiento.
2. En cuanto a la Ordenanza municipal, queda establecida la «obligación de la administración municipal de velar por el buen trato, salud y respeto a la vida de los animales, principalmente cuando estos se encuentran en la vía pública o sitios de recreación de uso público» (Artículo 6), y define la obligación de todos los habitantes del cantón de «denunciar los actos de crueldad o maltrato cometido por terceros del que se tenga conocimiento a la Municipalidad en la Dirección de Salud e Higiene o en la de Justicia y Vigilancia» (Artículo 7, literal e). El Artículo 38 dictamina que «en caso de crueldad se incautará a los animales llevándolos a centros adecuados que podrán posteriormente entregarlos en adopción. Bajo ningún concepto se los devolverá a quienes fueron sus propietarios». La venta callejera de animales se considera «infracción muy grave» (Artículo 34, literal g) y se castiga con «el 50% del salario básico unificado por animal y la incautación de las especies animales» (Artículo 35, literal c).

domingo, 15 de agosto de 2010

Un negocio que mueve millones

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